Un implante es una prótesis de titanio que se inserta quirúrgicamente en el reborde óseo, principalmente con la finalidad de reponer dientes perdidos. Una vez que el implante se encuentre oseointegrado, se procede a la realizar la rehabilitación que permite devolver al paciente tanto la estética de sus dientes como la función masticatoria.

Los implantes están indicados para la reposición de dientes individuales, de un grupo de dientes o incluso, de una arcada completa. Dependiendo de las características del tratamiento, será necesario realizar procedimientos de complejidades media y alta, por lo cual, se deben estudiar y evaluar rigurosamente las condiciones previas y realizar una planificación apropiada del tratamiento, lo que puede requerir varias citas hasta la elaboración final de un plan y protocolo de tratamiento.

En Clínica Dent-Care siempre que acude un paciente que requiere la instalación de implantes oseointegrados, lo primero es realizar una exploración clínica y radiológica, lo que junto a la historia clínica nos permite la elaboración de un diagnóstico para saber si es factible la instalación de implantes dentales y valorar el riesgo que supone el tratamiento.

Con la historia clínica del paciente veremos si existe algún mal habito que pueda influir en el tratamiento Como el tabaco o si es un paciente bruxista. Durante el examen clínico inspeccionaremos tanto extraoralmente como intraoralmente al paciente para poder evaluar los diferentes parámetros necesarios para elaborar un buen diagnóstico, teniendo en cuenta la morfología facial, la posición de los labios y el perfil del paciente. Intraoralmente realizaremos un análisis de la oclusión, evaluaremos las mucosas, el estado de las encías y realizaremos un análisis exhaustivo de los dientes que permanezcan en boca.